«Queremos promover la importancia de repensar nuestra historia y abordar la implicancia que tuvo el movimiento feminista en empujar cambios relevantes en el ámbito político y social en nuestro país», explica la directora del Observatorio, Carmen Luz Morales sobre la pertinencia e importancia de esta actividad, a días de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer (8M).

Este recorrido se enmarca en un ciclo de visitas que coordina el Observatorio de la Segegob donde se invita a otras instituciones públicas y organizaciones de la sociedad civil para destacar el valor de la memoria y propiciar el diálogo ciudadano sobre el respeto a la democracia y los derechos humanos. En esa oportunidad y, a propósito, del 8M, se buscó potenciar la relación entre generaciones para relevar el rol de las mujeres, niñas y adolescentes en las transformaciones sociales en Chile y reflexionar respecto de los desafíos para promover su participación en la construcción de una sociedad más democrática, justa e inclusiva.

«Quisimos darle un enfoque intergeneracional a esta actividad donde la memoria nos invite a reflexionar sobre el futuro que queremos construir, principalmente, para niñas, niños y jóvenes de nuestro país», agregó la directora.

En esa línea, la actividad contó con la participación de mujeres jóvenes vinculadas al Instituto Nacional de la Juventud; representantes de organizaciones de DDHH y sobrevivientes del Cuartel N°1 del Servicio de Inteligencia de Carabineros (SICAR); Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la Universidad de Chile y sobreviviente del Villa Grimaldi; y la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales. La instancia fue organizada de manera conjunta entre el Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación de la Segegob y el INJUV.

“Pudimos recorrer distintos espacios muy significativos en el Palacio de La Moneda que fortalecen nuestra memoria y, sobre todo, el intercambio entre las mujeres sobrevivientes y las jóvenes que estaban presentes allí”, señaló Juan Pablo Duhalde Vera, director nacional de INJUV.

“Las emociones que afloraron fueron importantes. El principal sentimiento fue de mucho respeto, pero también de indignación ante los hechos que ocurrieron. Y, al mismo tiempo, de esperanza al poder escuchar a las sobrevivientes. Se percibió la energía y la perspectiva de las jóvenes líderes que estaban allí, quienes pudieron reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestro país, principalmente respecto de cómo fortalecer nuestra democracia”, añadió.